Los Cuatro Amores - C.S Lewis

The Village School - Jan Steen


Para ir cerrando el tema de las publicaciones anteriores propongo el tema de la abdicación y el dejar que los demás crezcan, referido en el Cap. III - "El Afecto", del libro que arriba mencionamos. He aquí algunos fragmentos para ustedes:


La decisión misma de dar es poner a quien recibe en una situación tal que ya no necesite lo que le damos: alimentamos a los niños para que pronto sean capaces de alimentarse a sí mismos; les enseñamos para que pronto dejen de necesitar nuestras enseñanzas. Así pues, a este amor-dádiva le está encomendada una dura tarea: tiene que trabajar hacia su propia abdicación; tenemos que aspirar a no ser imprescindibles. El momento en que podamos decir «Ya no me necesitan» debería ser nuestra recompensa; pero el instinto, simplemente por su propia naturaleza, no es capaz de cumplir esa norma. El instinto desea el bien de su objeto, pero no solamente eso, sino también el bien que él mismo puede dar. Tiene que aparecer un amor mucho más elevado -un amor que desee el bien del objeto como tal, cualquiera que sea la fuente de donde provenga el bien- y ayudar o dominar al instinto antes de que pueda abdicar; y muchas veces lo hace, por supuesto. Pero cuando eso no ocurre, la voraz necesidad de que a uno le necesiten se saciará, ya sea manteniendo como necesitados a sus objetos o inventando para ellos necesidades imaginarias; lo hará despiadadamente en cuanto que piensa (en cierto sentido con razón) que es un amor-dádiva y que, por lo tanto, se considera a sí mismo «generoso». No solamente las madres pueden actuar así. Todos los demás afectos que necesitan que se les necesite -ya sea como consecuencia del instinto de progenitores, o porque se trate de tareas semejantes- pueden caer en el mismo hoyo; el afecto del protector por su protégé es uno de ellos.

Particularmente, este lo cito pensando en mí. Como alguien dijo: Ojalá que ustedes puedan llegar, a donde yo no lo he hecho...

[…] Mi profesión -la de profesor universitario- es en este sentido muy peligrosa: por poco buenos que seamos, siempre tenemos que estar trabajando con la vista puesta en el momento en que nuestros alumnos estén preparados para convertirse en nuestros críticos y rivales. Deberíamos sentirnos felices cuando llega ese momento, como el maestro de esgrima se alegra cuando su alumno puede ya «tocarle» y desarmarle. Y muchos lo están; pero no todos.

2 comentarios:

  1. Paciencia e hidalguía. La Cruz por espada como remedio. En el post cito a C.S. Lewis, para decir aquello que pienso. Sobre todo en la parte de la abdicación. Como dice Lewis, veo que han alcanzado madurez y que podrán continuar cultivando este espíritu, en ustedes mismos y con otros. Sobre todo en este tiempo de descanso que -PARA ALGUNOS- se aproxima. Dedíquense a esta noble tarea, aprovechando el tiempo con lecturas, descanso y charlas.
    Con mucho cariño y afecto los saludo en Cristo y María Santísima. Pido para mí y para ustedes que el Espíritu Santo que conduce a la Iglesia y que Enseña la Verdad no nos abandone nunca.

    CRUZ Y FIERRO - P .Leonardo Castellani, S.J.

    "Cruz y Fierro. La Tradición cristiana
    desde su origen prístino reunía
    el ascetismo y la caballería
    en equilibrio de sapiencia humana.
    Perdonar mis agravios yo podría
    mas no los hechos a otros; a quien me hermana
    el saber que de Dios su ser demana
    Cruz y Fierro, paciencia e hidalguía.
    'A fuerza de villano, fierro en medio'
    y la cruz de la espada por remedio…
    milicia la vida es de los mortales.
    Si la huyes, das en males más acerbos
    pues si se hacen manteca los leales
    se salen de la vaina los protervos.
    Hasta que Cristo fin ponga a los males".

    ResponderEliminar
  2. Prometo continuar cultivando este espíritu y dedicarme a esta noble tarea, aprovechando el tiempo con lecturas, descanso y charlas. Siempre obrando el bien. Como tengo que trabajar en mi propia abdicación siento que aún necesito de un maestro que me guie. Para así poder llegar a convertirme en un crítico rival.

    Muchas gracias Nico por lo que hace usted por nosotros, nos sirve muchisimo realmente.

    ResponderEliminar