Contemplar lo pintado: el hombre y la perfección.

La Creación de Adán, Capilla Sixtina [fragmento] - Michelangelo Buonarroti

Terminó su febril trabajo el hombre que tantas cosas ha hecho nacer nuevamente. Caminando en compañía de su mecenas, con pasos humildes y entregado al constante misterio… Súbitamente es interrumpido, quien estaba retraído por otro que se divertía con tal espectáculo de colores, figuras y formas. Le pregunta:

-¿Qué has visto Michelangelo?

Vaciló en contestar. No encontraba respuesta. Finalmente apeló a la sinceridad que lo hizo grande, y dijo el hombre que fue el pincel y el cincel de Dios:

-La perfección salida de las manos de Dios.

Me pregunto, ¿qué ha sido y qué es de esa perfección llamada hombre? ¿Habrá oportunidad para un renacimiento? Ensayo muchas respuestas, pero todas me llevan al Misterio. Y me retraen, al principio y al final. Lo cotidiano llama nuevamente, y es aún más profundo el misterio, más obscuro…

¿Es en este mundo que has visto la perfección, Miguel Ángel?

5 comentarios:

  1. Estuve pensando mucho en cerrar el blog porque ya no había más "actividad". Sepan disculparme, es que estaba como "seco". Como a quien le faltaba una dosis de "humanismo". Y ésto pasó...

    Es sencilla la historia de esta publicación. Visitando la Capilla Sixtina, iba "enmimismado" (pero hacia afuera) intentando imaginar cuál habría sido el diálogo que mantuvieron en ese momento inaugural Miguel Ángel y el Papa Julio II. ¿Qué le habrá preguntado? ¿De qué habrán hablado? De hecho... ¡habrán dicho tan siquiera una palabra?

    La verdad que no lo sé. Pero imaginé que sería así. Me dirán ustedes si no...

    Y después salí. Volví a la Urbe. Continué con el juego de la imaginación. Esta vez estaba Michelangelo conmigo. Y le pregunté eso.

    Es una idea. Una invitación para seguir jugando, con el que quiera jugar a, e, imaginar.

    Ya hablamos de bien y de mal, de virtud y vicio, de belleza y fealdad, de amor y odio. De tantas cosas... pero siempre de lo mismo: "el hombre".

    ¿Tiene sentido hablar ahora de "perfección" en relación a él (el hombre)? ¿O de la perfección en sí misma? Más todavía: hoy en día, ¿tiene sentido hablar de perfección? Perfección de qué, por qué, para quién, a partir de qué...

    El hombre y la perfección. ¡Lo que faltaba!

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  3. Es que, no es facil responder a semejante cuestiòn! Pensarè y te responderè!

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  4. El hombre busca siempre la perfección, no está en él, porque es finito, tiene límites y es mortal. Pienso que solamente podemos tener una idea de perfección. Ya que aquí en éste mundo no existe nada perfecto. Podemos definir a las cosas como mejores o peores, pero no son la perfección en sí misma. Si vamos a hablar de la perfección en sí misma, vale la pena decir que es Dios. Tiene mucho sentido hablar de él, pero es más lo que no sabemos que de lo que sabemos sobre él.
    Santo Tomás de Aquino dice en su 4ta demostración de la existencia de Dios que todo lo que existe por naturaleza (las cosas) tienden a su perfección (su finalidad).
    Ahora lo que veo en la obra de Michelangelo Buonarroti es cómo Dios nos ha creado a su imagen y semejanza. Brindándonos la posibilidad de llegar a él.

    Con respecto al blog, pido por favor, si no es mucha molestia que se mantenga en actividad. No logro encontrar la respuesta a ¿Qué es el hombre? Hasta el día de hoy me lo pregunto…

    Muchas gracias Nico por el blog.

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  5. Tuve la gracia de sentarme poder observar tan maravillosa obra de Miguel Ángel. Si jugaría con mi imaginación y pensaría en el diálogo que entabló Julio II y Miguel Ángel, los imaginaría sentados observando la bóveda. Por la mente del artista pasan cientos de preguntas, entre ellas “¿Tendré la capacidad para hacerlo?, pintar en alto no es lo mismo que hacerlo en escorzo”. Porque hasta en ese momento no le habían propuesto un trabajo semejante. Y Julio II: “Lo dejo crear”.
    Así fue como este gran artista creó en la Capilla Sextina esa importante obra.
    En su mente piensa en la creación, dibuja al hombre y a Dios juntos y los pinta trayéndolos de su mente a su obra.
    Y piensa en Dios, amante y bondadoso, extendiendo su mano y su mirada atenta y firme, para lograr el encuentro con el hombre. Y al hombre con su mirada y su mano, extendida hacia Dios.
    Porque Dios es como la huella digital que cada persona lleva consigo. Muchas cosas nos podremos sacudir o disfrazar, pero Dios es irrenunciable, porque en cada persona siempre se esconde un buscador de Dios.
    Vuelvo a la realidad y me encuentro sentada observando la obra ya terminada.







    El blog es una forma importante de manifestar nuestro pensar, sería una pena si lo cerraras.
    Gracias por permitir expresarme.

    Marta.

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