Christus im Grab II - Wilhelm Trübner [Pinakothek der Moderne, München - DE] |
Frente a lo bochornoso de la vida, a lo ruidoso de las
circunstancias que me rodean, a las voces insoportables que me hablan... hay un
silencio inmutable, una ausencia: un sonido que se hace escuchar y no permite
que lo percibamos.
La vida destruye completamente a una amiga, y se vale de
personas. Pero no de cualquiera, sino de la que ella eligió para vivir. Tiene
hijos y un perro. Auto y vacaciones. Una reputación social y una opinión sobre
todo. Tiene un marido que la engaña. Antes no lo sabía, y ahora sí. No tiene
nada…
Otro, tiene estudios y títulos. En base a ellos,
aspiraciones profesionales. Tiene un proyecto y una meta: ser alguien de acá a
diez años. Le comunican que también tiene una enfermedad: cáncer, y ya con
metástasis. No tiene tiempo para todo lo que quiere…
Una pareja amiga, tienen todo solucionado. Propiedades,
negocios, proyectos. Están casados, profesan un credo. Tienen una casa, una
enorme casa. Pero vacía, y no de muebles. Ya visitaron innumerables médicos.
Ella nunca quedará embarazada, y él no quiere adoptar. No tienen diálogo…
Con todos ellos hablo. A todos los escucho. No puedo tomar
decisiones por nadie, ni puedo entenderlos completamente. Hay cosas que se me
escapan. Y entre charla y charla, unos y otros me preguntan por Dios:
-¿Y ahora? ¿No decís nada? ¿Dónde está Dios?
No se me ocurre nada. No tengo que decir. No quiero hacerlo
tampoco. Nada tiene sentido. Me abstraigo un poco, y de repente recuerdo el
nombre de un libro, y la forma en que comienza. Esa es mi respuesta:
-Tu ne sais pas
jusqu’où peut aller le silence de Dieu…
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